REFLEXIONES DE UN JUBILADO (4)
El otro día comenté un episodio del año pasado y todo empezó con una absurda clasificación-encuesta hecha por el periódico 20 Minutos. Era para elegir las 10 mejores playas de Andalucía. Como siempre me gusta meterme en follones para defensa de mi pueblo, allí que fui hacer un llamamiento a todos mis paisanos y gente que votara por Salobreña.
Y la verdad, la cosa se movió bastante, pues del puesto 20 subimos al 15 y al mismo tiempo desenmascaram...os aquellos judas que viviendo en Salobreña estaban votando por Motril o Almuñécar, nada más y nada menos que 4748 votos, no sé si cada uno votó una vez o lo hizo varias veces, pero ya quisieran para sí muchos políticos el tener esta avalancha de movilización.
Que ganaría cualquier playa de Cádiz o de Almería, estaba claro, pues son playas vírgenes, de arena limpia y aguas cristalinas, pero sin ningún servicio ni infraestructuras, lo que les hace ser casi maravillosas.
A raíz de mi reflexión y arenga solicitando votos para la playa de Salobreña, surgieron toda clase de comentarios, quejas y reflexiones. Que si los que vivimos fuera no sabemos lo que pasa en el pueblo, que si la culpa es de esta corporación municipal, que si hay que tener paciencia y dar un voto de confianza y criticar menos.
Varias cosas quiero decir, he nacido, me he criado y tengo casa en el pueblo más maravilloso de España, por lo tanto pago el IBI y los impuestos en Salobreña. El que no pueda votar, no me impide el no poder opinar y decir lo que me salga de los cojones, faltaría más.
Muchas, muchísimas veces se quiere más a Salobreña viviendo fuera que los que tienen compromisos políticos, familiares o personales viviendo en el pueblo. Así, que menos lecciones de cariño y atención por nuestro pueblo y más crítica y compromiso por el mismo, pues ya está bien de ser la “bella durmiente” de toda la Costa Tropical.
A mis queridos amigos y paisanos que tienen la fortuna de vivir en Salobreña a trabajar por el bien del pueblo y a los que tenemos la desgracia de estar fuera de nuestras raíces a seguir criticando y luchando para que todo vaya mejor. Así que compromiso para la mejora constante bajo los valores de confianza y respeto.