TODO TIENE SU FIN!
“Siento que ya llega la hora que dentro de un momento te alejaras al fin”, así creo empezaba una canción de Los Módulos que cantaban allá por los años 70, cuánto tiempo Dios! Pues bien, como siempre ocurre, o al menos casi siempre, ya estoy cansado y la mejor manera de descansar y reponerme es dejar por un tiempo este diabólico invento del Facebook.
Llegado este momento, siempre me queda el regusto de aquellas personas que le gustaron mis cosas, mis pintad...as, mis escritos, incluso mis meteduras de pata. Por otro lado, también me acuerdo de todos aquellos falsos intelectuales, artistas, políticos y embaucadores de gorriones, pues siempre que me voy se quedan descansando una temporada de la mosca cojonera.
Han sido muchos los escritos en estos tres meses, casi 100, el blog que me hizo mi sobrino Javier y que sigo sin saber muy bien cómo funciona, las cartas al periódico, la creación del maravilloso Grupo “Pintadas que dicen mucho” y la maravillosa gente que colabora.
Pero los que me conocéis de verdad, bien sabéis que ya llegó la hora de dedicarme a mis otras cosas, mis clases en la Universidad para mayores, mis paseos, mi taberna, mi Familia, mis Nietos
En la vida, lo que a veces parece un final, es un nuevo comienzo; precisamente por eso, las despedidas más dolorosas son las que nunca se dicen. El tiempo, solo cura los jamones y yo me voy para ser feliz, no sé cuándo vuelvo.
Siempre me gustaron las personas que dicen lo que piensan, pero por encima incluso de eso, me gustan las personas que hacen lo que dicen y por desgracia son bien pocas.
Y al final, la canción de Los Módulos termina diciendo…”Solo me queda la esperanza que como el viento al humo te apartes ya de aquí”. Aun no me he ido y ya tengo ganas de volver. Hasta siempre amigos.
“Siento que ya llega la hora que dentro de un momento te alejaras al fin”, así creo empezaba una canción de Los Módulos que cantaban allá por los años 70, cuánto tiempo Dios! Pues bien, como siempre ocurre, o al menos casi siempre, ya estoy cansado y la mejor manera de descansar y reponerme es dejar por un tiempo este diabólico invento del Facebook.
Llegado este momento, siempre me queda el regusto de aquellas personas que le gustaron mis cosas, mis pintad...as, mis escritos, incluso mis meteduras de pata. Por otro lado, también me acuerdo de todos aquellos falsos intelectuales, artistas, políticos y embaucadores de gorriones, pues siempre que me voy se quedan descansando una temporada de la mosca cojonera.
Han sido muchos los escritos en estos tres meses, casi 100, el blog que me hizo mi sobrino Javier y que sigo sin saber muy bien cómo funciona, las cartas al periódico, la creación del maravilloso Grupo “Pintadas que dicen mucho” y la maravillosa gente que colabora.
Pero los que me conocéis de verdad, bien sabéis que ya llegó la hora de dedicarme a mis otras cosas, mis clases en la Universidad para mayores, mis paseos, mi taberna, mi Familia, mis Nietos
En la vida, lo que a veces parece un final, es un nuevo comienzo; precisamente por eso, las despedidas más dolorosas son las que nunca se dicen. El tiempo, solo cura los jamones y yo me voy para ser feliz, no sé cuándo vuelvo.
Siempre me gustaron las personas que dicen lo que piensan, pero por encima incluso de eso, me gustan las personas que hacen lo que dicen y por desgracia son bien pocas.
Y al final, la canción de Los Módulos termina diciendo…”Solo me queda la esperanza que como el viento al humo te apartes ya de aquí”. Aun no me he ido y ya tengo ganas de volver. Hasta siempre amigos.