VERGÜENZA TORERA
Decía el maestro Mazzantini, preguntado porque dejaba el mundo del toro para dedicarse a la política, respondió, lo hago porque en el toro hay que tener vergüenza torera, y antes de perderla y defraudar a los que confían en mí, prefirió tomar otro camino. Una aptitud que le honró y que hoy en pleno Siglo XXI se debería meditar y analizar fríamente.
El estómago se me revuelve cada día que leo, oigo y veo esa retahíla de charlatanes, embusteros y gente de mal ...vivir que salen a diario a las calles, tan sonrientes, alegres y festejando su victoria.
Todos estos incompetentes, corruptos y mal nacidos políticos lo han conseguido. Vivimos malos tiempos, tiempos difíciles para todos en los que la crispación puede llevarnos a terrenos pantanosos que solo favorecerían al nacimiento de unos partidos extremistas que por suerte hoy no existen en España más que grupúsculos de amargados nostálgicos o utópicos anti sistema.
Pero necesitamos políticos honrados, comprometidos, trabajadores, que cumplan con sus votantes y con quienes no les votaron, mientras esto no ocurra seremos engañados y tomados por el pito un sereno.
Ya lo he repetido hasta la saciedad, ninguno de ellos me tienta ni siquiera me hace sonreír, pues todos, sí todos son falsos, truhanes y dispuestos a esconderte la pelotita cuando menos te lo esperas.
Nadie habla de cultura, de compromiso con los más débiles, de desahucios, de violencia de género, de ayudar a aquellos que realmente lo necesitan. Al final, después de tantos años, volveremos a pedir pan, trabajo y libertad.
En definitiva, esta es la vergüenza torera, que por supuesto carecen de ella, amparándose en el escudo de la popularidad, pensando que el populacho todo lo perdona, y otros para dar y repartir, que de estos últimos la fiesta está bien repleta, aunque su nombre no figure en primera línea, bien valdría que de vez en cuando se pudiese sustituir la vanidad por la vergüenza.
Harto, muy harto de toda esta clase política!
Decía el maestro Mazzantini, preguntado porque dejaba el mundo del toro para dedicarse a la política, respondió, lo hago porque en el toro hay que tener vergüenza torera, y antes de perderla y defraudar a los que confían en mí, prefirió tomar otro camino. Una aptitud que le honró y que hoy en pleno Siglo XXI se debería meditar y analizar fríamente.
El estómago se me revuelve cada día que leo, oigo y veo esa retahíla de charlatanes, embusteros y gente de mal ...vivir que salen a diario a las calles, tan sonrientes, alegres y festejando su victoria.
Todos estos incompetentes, corruptos y mal nacidos políticos lo han conseguido. Vivimos malos tiempos, tiempos difíciles para todos en los que la crispación puede llevarnos a terrenos pantanosos que solo favorecerían al nacimiento de unos partidos extremistas que por suerte hoy no existen en España más que grupúsculos de amargados nostálgicos o utópicos anti sistema.
Pero necesitamos políticos honrados, comprometidos, trabajadores, que cumplan con sus votantes y con quienes no les votaron, mientras esto no ocurra seremos engañados y tomados por el pito un sereno.
Ya lo he repetido hasta la saciedad, ninguno de ellos me tienta ni siquiera me hace sonreír, pues todos, sí todos son falsos, truhanes y dispuestos a esconderte la pelotita cuando menos te lo esperas.
Nadie habla de cultura, de compromiso con los más débiles, de desahucios, de violencia de género, de ayudar a aquellos que realmente lo necesitan. Al final, después de tantos años, volveremos a pedir pan, trabajo y libertad.
En definitiva, esta es la vergüenza torera, que por supuesto carecen de ella, amparándose en el escudo de la popularidad, pensando que el populacho todo lo perdona, y otros para dar y repartir, que de estos últimos la fiesta está bien repleta, aunque su nombre no figure en primera línea, bien valdría que de vez en cuando se pudiese sustituir la vanidad por la vergüenza.
Harto, muy harto de toda esta clase política!