Ah! esa famosa y deseada envidia, esa que mata y tortura a todo aquel que la padece y sufre. Ese que te lee a través de otro perfil, pues ni siquiera se atreve a decir a cara descubierta quien es y qué pretende...yo, reconozco, soy un poco perverso, pues disfruto mucho con tanto envidioso como hay suelto...
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