SALOBREÑA NO SE MERECE TAN POCO
Tanto pelear, tanto luchar, tanto escribir y tanto llevar por bandera a mi pueblo, para que luego, vengan los políticos de turno y nos pongan, donde realmente estamos, a la cola de toda la Costa Tropical.
Ahora entiendo por qué paró su caravana electoral la Presidenta de la Junta de Andalucía, paró el autobús electoral en la Pontanilla, en donde como buenos anfitriones habían preparado una mesa con cervezas y tapillas; un señor mayor, con su ca...llado y su boina, le suelta un piropo bastante carnal, que le hace sonreír.
Susana Díaz llega con algo de demora. Si alguien no le pide un beso, ella le da dos; si se despistan con la foto, ella solicita un 'selfi'. Pero ni lleva móvil, ni reloj, ni nada que le haga saber que o despacha rápido o aparecerá tranquilamente, con una hora de retraso en el siguiente acto. Esto es campaña electoral y hay que cumplir con los alcaldes del partido.
Pues bien, como Salobreñero de a pie, nacido y criado en el pueblo, me resisto a reír las gracias y ocurrencias de la Presidenta y sobre todo no me gusta para nada su visita a Salobreña, pues el pueblo ha estado siempre y más en los últimos años masacrado, sí masacrado por las autoridades autonómicas y los distintos Gobiernos Centrales, tanto del PP como del PSOE.
Siempre hemos estado a la cola de los pueblos de la Costa Tropical, tanto Motril como Almuñécar, veían como sus propuestas casi siempre eran escuchadas, a nivel de infraestructuras, carreteras, hoteles, puertos deportivos, paseos marítimos, etc. En Salobreña, en cambio, teníamos que ir hasta Lobres para poder acceder a la autovía del Mediterráneo, el Paseo Marítimo se nos rajaba, las calles se siguen inundando día sí y otro también.
Y mientras todo esto ocurre, nuestra alcaldesa tiene que ir a Madrid a pedir por favor, que nos acaben el Paseo Marítimo, que la Semana Santa está al llegar. Pero ya puestos podría pedir un nuevo Centro de Salud, una decente Estación de Autobuses, más inversiones para rehabilitar el casco antiguo y una larga lista de mejoras para el pueblo.
De verdad, creen estos señores que los habitantes de Salobreña se merecen este tipo de mofa y escarnio, un ayuntamiento siempre endeudado, unos políticos que siempre miran más por el partido y su lugar en las listas que por el pueblo que les ha votado. Todos ellos se merecen que el pueblo de Salobreña les dé una lección de democracia y tolerancia, diciéndoles de una vez por todas qué quiere el pueblo, pues este pueblo no se merece tan poco.
PD. La foto es de nuestro querido amigo Eduardo Castro